Las empresas de medicina prepaga apuran desde hoy la facturación con aumentos de 40% para las cuotas correspondientes a enero a partir de la entrada en vigencia hoy del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 que dictó el presidente, Javier Milei, y liberalizó los precios.
Las firmas que envíen la facturación con fecha de hoy eludirían una eventual suspensión del DNU por alguna vía judicial o legislativa y por lo tanto se espera que en las próximas horas comiencen a llegar las facturas con los nuevos incrementos.
Pero el peor escenario se plantea para quienes habían gestionado un límite a los aumentos por un decreto de Alberto Fernández y ahora recibirán el ajuste pleno que puede derivar en aumentos de más del 80%.
En caso que luego el DNU sea rechazado o suspendido quedará establecer los alcances de esa norma para saber si corresponde o no pagar el aumento.
Lejos de la “competencia” que pregona el Gobierno, las empresas de salud acordaron aplicar un aumento en sus servicios de 40% para enero y se espera un ajuste de similar envergadura para febrero.
Al mismo tiempo, en el sector admiten que ante este escenario se buscará la opción de ofrecer planes a menor costo para ofrecer a quienes no puedan pagar los aumentos plenos.
El porcentaje de la población que tiene prepaga se estima en un 15%, del cual la mitad lo obtiene a través de empresas.