Chile reportó este sábado su primer caso de la nueva variante del coronavirus, la Ómicron. Brasil, por su parte, ya lleva seis contagios, y, ante la posibilidad de una nueva ola, decidió suspender la fiesta de Año Nuevo en Río de Janeiro. Son momentos críticos en la región.

El alcalde de la ciudad brasileña, Eduardo Paes, que había prometido la “fiesta de fin de año más grande de la historia”, anunció la nueva restricción a través de su cuenta de Twitter. Además, informó que todavía no hay una decisión sobre el Carnaval que se llevará a cabo en marzo.

Otras ciudades brasileñas, incluidas San Pablo y Salvador, también cancelaron las celebraciones de fin de año debido a los temores de la variante Ómicron.

Respeitamos a ciência. Como são opiniões divergentes entre comitês científicos, vamos sempre ficar com a mais restritiva. O Comitê da prefeitura diz que pode. O do Estado diz que não. Então não pode. Vamos cancelar dessa forma a celebração oficial do réveillon do Rio.1/2 pic.twitter.com/BsFTbIprNQ

— Eduardo Paes (@eduardopaes) December 4, 2021

En cuanto al caso de Chile, autoridades nacionales confirmaron que se trata de un extranjero residente en la región de Valparaíso que retornó de Ghana (África) el 25 de noviembre y dio positivo a un prueba de PCR que se le realizó al ingresar al aeropuerto de Santiago.

El infectado, que contaba con dos vacunas de Pfizer, se encuentra en buena salud y aislado en una residencia sanitaria, cumpliendo cuarentena obligatoria. Mientras tanto, se les está realizando seguimiento epidemiológico a los pasajeros con los que compartió vuelo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la nueva cepa aún no ha causado muertes. En Argentina, si bien todavía no llegó, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, dijo que es «inevitable» que ingrese al país.