Como sucedió en varias ocasiones el año pasado, esta vez se produjo n importante número de locales gastronómicos de Rosario que recibieron llamados amenazantes durante la noche del lunes. Según trascendió, los aprietes se dieron entre las 21 y las 23 a través de llamadas telefónicas a los números fijos que utilizan los bares y restaurantes para tomar pedidos.
Los mensajes eran similares en todos los casos, pedían hablar con el dueño del comercio y luego avisaban: «tienen que pagar o tiramos». Después de esto cortaban sin exigir una suma o forma de pagar la extorsión. Esta mecánica se repitió en al menos dos bares de Pellegrini, uno de Pichincha, otro de Echesortu y también en Fisherton.
«Es un hecho que se repite y que viene de hace tiempo. Lo de ayer fueron una seguidilla de amenazas a varios negocios, nos pusimos en contactos con la gente de la Seguridad e hicimos las denuncias correspondiente. Esperamos que se pueda aumentar la prevención para garantizar la tranquilidad de la comunidad», advirtió Javier Pastore, integrante de Paseo Pellegrini.
«Nos pareció llamativo las formas que tuvieron esta vez, fueron más de diez llamados telefónicos y ni siquiera pidieron dinero. Tuvieron una intención criminal para generar un cimbronazo fuerte y aparezca en la agenda», agregó en empresario.
Según reveló el titular de la entidad, a las amenazas que se dieron en la noche del lunes, se le suman otras tantas que se venían haciendo durante los días previos. «En algunos casos se puede identificar el número, pero en esta oportunidad no porque fueron llamadas desde número privado», comentó.
Estas nuevas amenazas fueron enviadas al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y ahora los investigadores analizan si están vinculadas a la detención del «Viejo» Cantero o si se trata de oportunistas que buscan aprovechar el momento para ganar territorio o simplemente generar conmoción social.
