Mientras a nivel nacional crece el conflicto entre el Gobierno y los frigoríficos exportadores por la continuidad del cierre a las exportaciones de carne vacuna desde hace algunas semanas, también aumenta la preocupación entre los establecimientos que se dedican a su comercialización.
La problemática suma incertidumbre a un sector que desde hace meses experimenta una caída en las ventas, debido a los constantes aumentos en el precio de la carne y a la crisis económica, un combo que trae una progresiva pérdida del poder adquisitivo entre los consumidores por las distintas restricciones que conlleva la pandemia del coronavirus.
Según los datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo aparente de carne vacuna de abril en la Argentina habría sido de 45,2 kg/año per cápita, expresando una caída interanual del 12% y marcando la demanda interna más baja en 100 años.
«Las ventas siguen en baja, aproximadamente alrededor del 40 o 50% si tomamos de diciembre a esta parte representa una merma muy importante. Es fundamental para nosotros revertir esto porque aumenta el monotributo, la obra social, la luz, el gas junto con varias cosas más», explicó José García, presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario (SCR).
«No solamente ha aumentado la carne vacuna, también se registró una suba en el pollo y el cerdo. Las pérdidas de ventas son a nivel general. Antes se consumía 50 kilos por habitantes en un año y hoy estamos en 45», concluyó.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión