Cada vez más sobrevivientes de Covid 19 afirman que sienten lo que se ha dado en llamar una “niebla mental” tras sufrir de coronavirus.

El médico neurólogo Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología de Buenos Aires, dijo este miércoles en CNN Radio que este ”Covid persistente” afecta las capacidades cognitivas y laborales de muchos pacientes que se han recuperado la enfermedad.

“La verdad es que hay una fatiga con una base biológica que tiene que ver con los efectos del virus y que se describe post Covid, después que uno se ha curado, y se lo denomina niebla mental”, afirmó en Café con Pepe.

En una entrevista con Pepe Gil Vidal, el especialista comentó que “hay personas que empezaron a consultar por su falta de rendimiento, o porque se olvidan una serie de cuestiones que tienen que ver con la capacidad mental, olvidos recientes”.

“O se transformaron en alguien despistado, distraído, olvidadizo, con dificultades para recordar nombres propios, problemas para mantener la atención, confusiones. Esa una lista muy amplia”, resumió.

Para Andersson, “a este síntoma o conjunto de síntomas se les está dando a conocer como niebla mental post Covid. Son síntomas cognitivos preocupantes para la gente que entra (a las consultas) con pérdida de memoria, confusión o mareos”.

“Cada vez hay más sobrevivientes de Covid 19 que afirman que la obnubilación les está perjudicando” en su vida diaria, expuso.

Las causas
Andersson detalló que “un informe francés de 120 pacientes reveló que el 34 por ciento tenía pérdida de memoria y el 27 por ciento problemas de concentración meses después de haber sufrido Covid”.

En ese sentido, dijo que “lo habría que tratar de distinguir es cuantos de estas personas estuvieron en terapia intensiva, cuántas con respirador o con cuadros leves”.

“Eso no está del todo claro”, apuntó.

Andersson afirmó que “el virus puede comprometer el sistema nervioso por diferentes mecanismos, como encefalitis, pero también puede provocar falta de oxigenación si te provoco daños graves”.

“Y añadió: “Además están las respuestas inmunomediadas. Es realmente complicado porque hay muchos mecanismos de acción posible para provocar el daño”.

El especialista llamó a “reglar y ordenar toda esta información y hacer evaluaciones neurocognitivas”.

¿Es un problema cognitivo o anímico? Si es cognitivo ¿compromete la memoria reciente u otras cosa? ¿El entendimiento, la comprensión de textos o la memoria de largo plazo? Eso sería lo primero que hay que tamizar”, aseveró.

Y concluyó: “Busquemos un factor común y tratemos de tener datos de la historia previa de los pacientes. Si tuvieron cuadros leves, en su casa sin problemas médicos, y cuantos estuvieron internados y en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria”.