A la espera que el Tribunal de Disciplina de CONMEBOL se expida con respecto a si hará lugar o no al pedido de Boca de descalificar a River y quedarse entonces con la Copa Libertadores sin jugar, en la máxima entidad del fútbol sudamericano ven cada vez con mejores ojos la sede más exótica que se planteó para la Superfinal.
Se trata de Doha, Qatar, ciudad que de ser elegida recibirá al Superclásico el sábado 8 de diciembre con público, e incluso no se descarta que ambas hinchadas puedan ir. Claro está, aquellos más pudientes podrán acceder al gasto del viaje y la entrada.
La otra alternativa que se baraja, si se confirma que la final de vuelta se dispute, es la de Asunción de Paraguay el domingo 9 pero a puertas cerradas. Más cómodo para la lógistica de los planteles pero para nada beneficioso para el negocio al que apunta la CONMEBOL.
¿Cuáles son los principales motivos qué hacen que Doha sea la sede con mayores chances de quedarse con la Superfinal? Sin lugar a dudas son económicos y comerciales.
Además del premio de seis millones de dólares que recibirá el campeón y los tres que quedarán para quien pierda la final, la ciudad qatarí ofrece hacerse cargo de los gastos de alojamiento de River y Boca, con delegaciones de hasta 40 personas por club.
Por otra parte, Doha le pagará a la institución de Nuñez 2,5 millones de dólares en concepto de indemnización por las entradas que no podrá vender por el hecho que la final no será en el Monumental. Con ese dinero, a su vez, podrá resarcir a los socios que habían adquirido los tickets para el partido que quedó trunco el fin de semana.
La otra gran razón por la cual este destino que queda a más de 13 mil kilómetros de Buenos Aires se llevaría el Superclásico es el reciente acuerdo entre Qatar Airwais y la CONMEBOL para convertirse en su main sponsor desde enero de 2019.
