La médica infectóloga Florencia Cahn, integrante del comité que asesora al presidente Alberto Fernández, se refirió a las restricciones impuestas para el Área Metropolitana de Buenos Aires, fundamentalmente la medida de suspender las clases presenciales.  «Hubiera esperado, o dejado para el final, el tema del cierre de las escuelas», aseguró.

A su vez, señaló que se enteró «por la tele» de las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno, aunque explicó: «Nosotros podemos dar nuestra opinión, pero el que gobierna y toma las decisiones es el presidente. Incluso, no siempre estoy de acuerdo con las decisiones que se toman».

En declaraciones radiales, la infectóloga dijo estar «de acuerdo» con la restricción horaria que prohibió la circulación entre las 20 y las 06 y argumentó que «es necesario reducir la movilidad de las personas» ante el crecimiento de la cantidad de casos.

«Ssobre todo, la situación epidemiológica más preocupante se da en la ciudad de Buenos Aires» y remarcó que «hay que disminuir la circulación de personas para disminuir la circulación del virus», continuó la profesional y agregó:  «Yo hubiera esperado, o dejado para el final, el tema del cierre de las escuelas», señaló la médica y agregó: «Más que nada, porque tuvimos todo un 2020 sin presencialidad escolar. Hubiera esperado un poco a ver si con todas las otras restricciones alcanzaba para poder disminuir la circulación viral».

No obstante, afirmó que «lo que hay que aclarar es que, si bien las escuelas puertas adentro no son un lugar de donde haya demasiada cantidad de contagios, hay que tener en cuenta que la movilidad en el transporte que generan las escuelas».

«El antes y el después, más la actividad extracurricular lleva a una movilidad de personas. Entiendo que, por esa situación, se tomó esta medida», precisó Cahn. Por otra parte, se refirió a la frase de Fernández sobre el «relajamiento» en el sistema de salud y aseguró que le dolió y que a ella «le chocó», aunque dijo entender «que la intención no iba por el lado literal».

«La verdad es que hubo una frase bastante desafortunada en el discurso del Presidente que dolió a mucha gente. Entiendo que la intención no iba por el lado literal de que el personal de salud se estaba relajando, pero cayó mal. Parece bastante increíble que siendo un discurso grabado no se pueda revisar eso», dijo la infectóloga.

Consultada sobre si le había manifestado su malestar a Fernández, respondió: «Yo no tengo el teléfono del Presidente. Tampoco soy quién para tenerlo. No trabajo para el Presidente. Él tendrá sus asesores. Esto es una opinión personal. A mí me chocó escuchar esa frase. Entiendo por dónde iba, además, él también lo explicó, pero fue chocante».