Los fiscales federales pidieron que el jefe de la banda narcocriminal rosarina “Los Monos”, Ariel Máximo “Guille” Cantero, sea sometido a un nuevo juicio oral. En este caso es por haber organizado desde su celda un secuestro extorsivo de un hombre en septiembre de 2017, a quien finalmente liberaron sin cobrar rescate.
En aquella oportunidad los secuestradores planeaban exigir tres millones de pesos para liberarlo sano y salvo, pero al momento de la captura confundieron a su víctima con el hijo de un carnicero y como rescate pidieron “un par de kilos de asado”.
Cantero, de 30 años, fue condenado en abril del año pasado a 22 años de prisión como autor de un homicidio en venganza por el crimen de su hermano y por organizar una asociación ilícita con múltiples fines delictivos.
En diciembre de 2018 recibió una nueva sentencia condenatoria a 15 años de reclusión como jefe de una organización narco que dirigía, también, desde su lugar de detención.
La fiscal rosarina Adriana Saccone y su colega de la Unidad Especializada en Secuestros Extorsivos, Santiago Marquevich, solicitaron ahora la elevación a juicio de otra causa que tiene a Cantero procesado como organizador de un secuestro extorsivo.
De acuerdo con la investigación, el 9 de septiembre alrededor de las 19.30 dos hombres que se movían en un auto capturaron a un joven en la esquina de Bulevar Seguí y Espinillo, en el sur de la ciudad santafesina de Rosario.
“Le cubrieron la cabeza y, tras circular durante un tiempo, el hombre fue obligado a descender en un galpón, donde también permaneció con los ojos cubiertos”, señala la acusación.
Allí los secuestradores advirtieron el error y, según las escuchas de la causa, le explicaron a Cantero que se habían “confundido feo” ya que no coincidían los rasgos físicos ni la ropa de la persona que pretendían secuestrar.
Según la investigación, los captores se comunicaron con Cantero que estaba detenido en la cárcel santafesina de Coronda y lo nombraban bajo el seudónimo de “Tío”.
Cantero pidió hablar telefónicamente con la víctima, quien le refirió que trabajaba en una empresa metalúrgica y que su padre era carnicero, lo cual corroboró que efectivamente habían secuestrado a la persona equivocada, señalaron los fiscales.
El joven fue liberado un rato más tarde en bulevar Seguí y Circunvalación de Rosario a cambio de unos kilos de asado. Para los fiscales, “Guille” Cantero “organizó el secuestro extorsivo y digitó en tiempo real los movimientos de sus colaboradores, a quienes constantemente señaló los pasos a seguir, desde su celda de detención”.
En su requerimiento de elevación a juicio, los fiscales señalaron que la lectura de las transcripciones telefónicas “inequívocamente demuestra, por un lado, la jerarquía que ‘Guille’ Cantero ostentaba en relación al ejecutor de la maniobra y, por el otro, que orquestaba desde su lugar de detención distintas actividades ilícitas, dándole indicaciones al resto sobre cómo debía actuar”.
(Télam)