En algunos clubes de la ciudad, las mujeres pueden asociarse sólo si sólo si son esposa, hija o nieta de un varón socio. Tampoco tienen permitido ser socias plenas. Parece mentira, pero pasa y sucede en tres clubes: Jockey Club, Yatch club y el Rosarino de Pelota. En ese marco, la concejala de Ciudad Futura, Caren Tepp, presentó un proyecto de ordenanza que busca «corregir» la situación discriminatoria y violatoria del nuevo Código Civil que hoy mantienen las mencionadas instituciones.
“El proyecto apunta a subsanar el choque que existe entre la práctica y los estatutos de estos clubes, con las disposiciones del Nuevo Código Civil y los principios constitucionales de igualdad, no discriminación y trato digno. Para eso, pedimos al Ejecutivo que abra un proceso para que estos clubes readecuen sus estatutos a estos principios básicos, intimando a estos clubes en caso de que sea necesario, para lograr que se produzca el necesario proceso de transformación institucional», señaló Tepp.
El artículo establece que se realice un proceso de inspección del estatuto de los clubes nombrados, además de sus reglamentos y los documentos internos de cada uno.
El proyecto, autoría de Tepp, ingresó al Concejo Municipal con las firmas de los otros tres concejales del bloque Ciudad Futura, también de la de Norma López (FPV), Marina Magnani y Andrés Gimenez (Unidad Ciudadana), Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular), Eduardo Toniolli (PJ) y Celeste Lepratti (Frente Social y Popular).
Lo que se planea es iniciar un proceso donde las instituciones deportivas se ajusten a derecho a sus reglamentos eliminando la presencia de prácticas sistemáticas de discriminación de género o exclusión de las mujeres.
“Estar discutiendo en pleno Siglo XXI si la mujer puede o no puede votar, elegir a quien conduzca los destinos de una institución de la que forma parte o que ella misma sea quien la conduzca, es retroceder un siglo en las discusiones en las que venimos avanzando como sociedad. El Estado no se puede mantener ajeno a esto”, alcaró Tepp.
Lo que se busca es que en el plazo 60 días de sancionado el proyecto de Ordenanza, el Ejecutivo envíe al Concejo un informe detallado con los avances de estas readecuaciones y que durante el plazo que lleve este proceso de transición institucional se abstenga de promover cualquier tipo de convenio, contrato o distinción que beneficie de manera directa a estos clubes.