El gobernador Omar Perotti decretó la emergencia de seguridad en toda la provincia, en el marco de la Ley de Necesidad Pública. Por lo tanto, decidió destinar casi mil millones de pesos a la lucha contra el incesante aumento de crímenes en el territorio santafesino, con Rosario como un fuerte epicentro de la escalada de violencia.
De esta manera, se reforzará el área de seguridad de Santa Fe con 500 millones de pesos correspondientes al dinero del tesoro nacional y otros 475.173.000 provenientes de recursos de rentas generales y de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV).
En el decreto que firmó el gobernador, se establece que este dinero se deberá usar en “construcciones, maquinarias, compra de equipos de seguridad y financiamiento de programas de seguridad comunitaria”, como así también se establece que “deberán respetarse todas las etapas relativas a la autorización del gasto conforme a la normativa vigente”.
A su vez, dejan de manifiesto que este aporte no se podrá utilizar para el “pago de salarios, becas, pasantías o contratos personales”. Se prevé que este dinero será utilizado principalmente para la compra de equipamiento para los efectivos, la adquisición de vehículos y para el financiamiento de programas de seguridad comunitaria.
