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jueves 25 de abril del 2024

Pedido de justicia por el empleado de La Reina asesinado: «Esteban no va a ser el último porque no nos escuchan»

El hermano de la víctima, Joel, y Claribel, expareja y madre de su hijo, encabezaron una protesta en la puerta del Centro de Justicia Penal.

La familia de Esteban Brian Fernández, el empleado del supermercado La Reina asesinado hace una semana a puñaladas en Iriondo y 27 de Febrero por un delincuente que le robó la bicicleta, encabezó este viernes un reclamo por seguridad y justicia en la puerta del Centro de Justicia Penal (CJP), precisamente mientras se desarrollaba la audiencia imputativa contra el único detenido por el crimen.

«Siguen haciendo oídos sordos, seguimos sin seguridad. Lo de Esteban se podría haber evitado», sostuvo Joel, hermano de la víctima en medio de la manifestación en las afueras del edificio de Virasoro y Sarmiento.

Por otra parte, reflexionó acerca de la gran cantidad de efectivos policiales que formaron un cordón en el CJP, epicentro de la protesta. «Hoy veo que estamos rodeados de policías, ¿por qué no mandaron esos policías a los lugares más vulnerables? ¿Por qué no hay uno cada dos cuadras o alguien patrullando en esos lugares», preguntó el hombre.

«Lamentablemente la seguridad la tienen unos pocos cuando se sienten tocados, cuando nos tendrían que estar protegiendo a nosotros que somos laburantes, de quienes nos matan, de quienes se quedan con nuestras pertenencias, con lo que nos cuesta», continuó.

En tanto, se mostró conforme con la detención del único imputado, quien se entregó a pocos días del hecho. «Es una tranquilidad que se haya entregados esta persona. Está casi garantizado que es él y también es un poco de presión para que el juez actúe porque mientras esta persona esté encerrada no va a matar a nadie más. Creemos en la justicia».

Además, remarcó que «Esteban no va a ser el último porque lamentablemente no nos escuchan. Vamos a seguir peleando pero siempre va a a haber otros Esteban, otro hijo asesinado que no vuelve a casa».

«Estamos cansados de que nos roben y nos maten, de tomar tantos recaudos y quienes nos tienen que dar seguridad hoy están sordos y mudos, porque ninguno salió a hablar, a dar la cara», concluyó Joel.

Por su parte, Calribel, exesposa de la víctima afirmó tener mucha tristeza por lo ocurrido, pidió que al acusado «se le dé la pena máxima y seguridad porque no podemos vivir más en un país donde no sabemos si salimos de trabajar y vamos a volver a casa».

Además, se refirió al sospechoso y destacó que, según relatos de los vecinos «venía de una familia problemática, donde eran todos ‘choros’ y  por eso se termina entregando».

Los familiares y amigos de Esteban pintaron una estrella roja en la vereda en memoria del muchacho de 37 años al que le arrebataron la vida por una bicicleta.