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viernes 26 de abril del 2024

Para mi camerino quiero… el pedido de las estrellas

«Juancarlitos (como un solo nombre) ¿cómo estás? El miércoles por la tarde voy a hacerme unos estudios cerca de tu casa así que creo no me llevan más de media hora, 40 minutos. Voy a pasar a saludarte. Tomá nota… quiero de esos ricos mates que vos saber hacer con peperina, pero además me gustaría un poquito del bizcochuelo que vi que subiste a Instagram. Que rico se veía nene!!! Pero… poné ese mantelito tan lindo a rayas, medio minimalista… sabes cuál, ¿no? ah!… yo voy a hacerte un pedido, pero no me tires las llaves… bajá vos pero por la de servicio porque la principal no me gusta, esa planta que pusieron no es muy de hall… Deberías pedir en la reunión de consorcio que pongan algo más delicado». Así fue el llamado de Gloria, mi tía abuela, hermana menor de Bertha. Ella trabajó en «Cristina de mi ciudad», una novela rosarina que se hizo hace muchos años en la que ella hizo de extra en una escena entre una de las actrices protagónicas y Jorge Boasso, el mismo. Desde allí dicen en la familia que ella tiene «aires de actriz» y por eso pide, pide y pide. Pero que en realidad la escena fue tan corta que ni ella pudo verse. Pobre mujer.

Gloria, pide a su medida o, al menos, a lo que ella cree que es su medida, pero pedir pedir piden los grosos. Los productores no van a olvidar jamás cuando aquel octubre de 2011 Axl Rose llegaba a la ciudad y en «Escenario Mercenario» -que en paz descanse- contaban que los requisitos pasaban por 18 rosas rojas y 18 rosas blancas recién cortadas (?), una botella de vino italiano Borolo (llamado el vino de los reyes), vodka francés, varias botellas de cerveza de cuatro marcas diferentes, una docena de gaseosas importadas y dos botellas de champagne marca Krug, frutas (algunas exóticas), fiambres de todo tipo y para después de cenar una caja de cigarrillos «Cohiba Esplendidos», una licuadora, una juguera y una tetera. Ah!, una salvedad especial: «Para jugo, dejar enteras y lavadas: una zanahoria grande (ay!), un apio grande (otro ay!) y una raíz de jengibre”. ¿Qué tal?

Ojo!!! No es el único. Luismi tiene lo suyo. Tres velas grandes aroma a vainillas para el camarino, una planta (cualquiera) en maceta, 12 toallas blancas de mano a estrenar pero prelavadas y otras 12 de baño también a estrenar pero prelavadas. Para hidratarse, «El rey Sol» exigió 12 botellas de agua marca Fiji, y 6 botellas de aguas vitaminadas. Para moverse por la ciudad, el mexicano sólo lo hizo en un Porsche Cayenne negro con vidrios polarizados y cortinas entre él y el conductor. En fin.

Pero la vida es simple, dicen. Y por ese lado va el boricua Luis Fonsi que por estos días llega a Citycenter. Más de 3 millones de visitas en youtube y número uno en más de 40 países, el pibe la hizo simple. Lejos de las excentricidades de otros artistas, envió un listado de comidas compuesto por carnes magras y una amplia variedad de verduras y frutas de estación. ¿Y para tomar? jugos naturales, agua mineral y gaseosas. ¿Postre? todos los dulces que tengan los pasteleros porque son su debilidad. Despacito Gloria… disfrutá de la vida sin tantos pedidos.