El fútbol argentino se vio sacudido este viernes por la mañana por una noticia inesperada: Alejandro Papu Gómez dio positivo en un control antidoping y será sancionado con dos años de suspensión.
La noticia se conoció durante la mañana del viernes, luego de que el medio español Relevo confirme que el futbolista fue notificado de la sanción por un control practicado cuando todavía era jugador de Sevilla. Según añadieron, el mismo se dio en la antesala del Mundial de Qatar 2022, certamen en el que el futbolista se coronó campeón del mundo con la Selección Argentina.
Según el mismo medio, la versión del futbolista indica que, ante una «mala noche», habría decidido tomar un jarabe de uno de sus hijos sin consultar previamente a los médicos del club. Así, luego de un control después de un entrenamiento, habría dado positivo. Relevo añade que tanto el jugador como la institución habrían sido notificados de la situación hace meses, pero que la sanción recién llegó esta semana.
Según la información que trascendió, desde Sevilla estaban al tanto del expediente abierto, pero no fueron notificados acerca de la sanción porque el futbolista no se desempeña más en la institución. De todas maneras, la sanción fue establecida como firme, fue negociada con el jugador hace unos meses y no podrá ser apelada.
Cabe mencionar que, en la última ventana de traspasos, el futbolista rescindió su contrato con Sevilla y no lograba encontrar un nuevo club, a pesar de haber contado con algunos ofrecimientos desde Arabia Saudita. Finalmente, recaló en el Monza de Italia, club en el que tan solo llegó a jugar dos partidos.