-Usted vio lo que contaron del que se hizo pasar por rengo para entrar a la cancha de Central?
El Pato estaba haciendo las palabras cruzadas y contestó sin levantar la vista:
-Si, que atorrantes!, y siguió en lo suyo.
El escribano junto las manos como para rezar y siguió:
– Esta es peor, pero fue en la de Ñuls. Y me la contaron los protagonistas, con lujo de detalles.
En el último partido con River no se conseguía una entrada por ninguna parte. Los hermanos Fiore agotaron todos los recursos y, finalmente, se convencieron.
-Bueno, lo vemos en el café por televisión.
Pero Hector, el más chico, no se resignó. .-Yo voy igual!.
El hermano lo miró y no dijo nada.
Cuando llegó el domingo en el café no había ni una silla desocupada. Estaban todos los leprosos y algunos de River, y en un rincón, Roberto, el más grande de los Fiore, sólo. Miraban la «Previa» del partido y hablaban todos juntos, ansiosos.
Cuando le sonó el celular, Roberto sabía que era el hermano. Atendió medio asustado y escuchó la voz de Hector: .-Hermano, estoy adentro, en la popular del palomar!
La voz llegaba mezclada con los gritos de la multitud, pero le entendía bien.
– Y cómo entraste loco?? gritó Roberto.
– Entré de acompañante de un tipo que se mueve en sillón de ruedas. Yo lo empujé y aquí estoy. Me cobró cien pesos. Ya lo vi salir y entrar ocho veces. Creo que está arreglado con alguien porque nadie lo para. Pero aquí estoy hermano, todo sea por la Lepra!
El Pato, que había seguido con las palabras cruzadas, asintiendo con la cabeza repitió:
– Que atorrantes! y moviendo la birome preguntó: Hoja primordial que se encuentra en el germen de la semilla, nueve letras…..
– Cotiledón, contestó el escribano.
