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jueves 28 de marzo del 2024

Ortigoza, hecho a la medida de Central

Ningún dirigente o entrenador busca a un refuerzo para que no rinda, tampoco hay jugador, sacando a los extraterrestres de Messi o Cristiano, que entregue totales garantías de un funcionamiento acorde a las expectativas y fundamentalmente a la inversión que se realiza para traerlo.

Lo que sí es un hecho es que, en la previa, se suele decir que tal o cual futbolista está hecho a la medida de un club en particular. Néstor Ortigoza reúne los requisitos para afirmar que es ideal para Central. Que después su rendimiento esté lejos del esperado, ya es otro cantar.

Ortigoza es carismático, fuera y dentro de la cancha, está excedido, sí, de potrero puro. Juega al fútbol con el amor por la redonda que se aprecia y valora mucho por Arroyito, donde la identidad del buen trato de pelota, la gambeta y los pases se fue destiñendo con los años pero cuando regresa al menos por un momento como con el equipo de Coudet, se aplaude desde las cuatro tribunas del Gigante.

Como ese juego que alguna vez fue el ADN canalla apareció a cuentagotas, cuanto menos en las últimas dos décadas, el hincha fue dándole otro valor al que se arroja al piso para recuperar una pelota o el que traba con la cabeza si es necesario.

Entonces, Ortigoza llega a Central para contagiar al resto y provocar aplausos por una asistencia, por algún caño o un cambio de frente al pecho de un compañero. El Gordo está en condiciones de hacerlo, sobradas muestras dio en Argentinos y San Lorenzo, que lo termine logrando dependerá de que se conjuguen correctamente una serie de factores.

Se trata de un refuerzo de jerarquía, no hay dudas. Porque esa característica se tiene y no se pierde, como tampoco el talento. Lo que habrá que ver con el paso de los partidos es, en primer lugar, si su físico acompaña y sobretodo si el equipo habla el mismo idioma futbolístico que Ortigoza, quien a prori está hecho a la medida de Central.