Tras la noticia que se desayunó Rosario con el operario del puerto que falleció tras caer río mientras trabajaba, causó mucha indignación por parte de los trabajadores de la empresa que decidieron realizaron una medida de fuerza con el cese de actividades por tiempo indeterminado para exigir mejores condiciones laborales.

César Aybar, secretario general de Supa, dialogó este viernes al mediodía en conferencia de prensa para realizar un enérgico reclamo a las autoridades provinciales porque ya no es la primera vez que sucede este hecho grave en los últimos años.

«Lamentablemente hoy tenemos que decir otra vez que TPR se cobra una nueva vida. Ya son 3 los fallecimientos por un ambiente de trabajo muy precario con muelles que no están aptos para operar. No era un trabajador novato, hacía 20 años que realizaba actividades acá en el puerto», arrancó uno de los referentes del gremio.

Y enfatizó: «¿Cuántos portuarios se tienen que morir en el puerto de Rosario para que los senadores y diputados se den cuenta que se está trabajando en condiciones paupérrimas?. Acá hay una empresa que no invierte ni un dólar, la situación de higiene y seguridad es gravísima. Representa un activo de la provincia de Santa Fe y nos ignoran totalmente».

«Hoy murió un compañero que estaba pronto a jubilarse y hoy el puerto está clausurado porque hicimos miles de denuncias por el estado de precariedad que maneja esta empresa», continuó Aybar con mucha bronca y dolor por la pérdida de jun trabajador.

Por otro lado, el hombre apuntó también a la política por hacer vista gorda a la situación del puerto de la ciudad: «No soportamos más el nivel de indignación que tengo y tenemos. Nuestros compañeros se mueren y nadie hace nada. Los candidatos de la política no entiende que el puerto están en manos de delincuentes que le chupan la sangre a los empleados para después quedarse con sus aportes».

«En lo único que están pensando los políticos este año es en las alianzas que van a formar para las elecciones y no tienen idea de los problemas que tienen los empleados de acá. La gente se muere por inseguridad, por condiciones indignas de trabajo, no llega a fin de mes. Si no pueden gerenciar bien la empresa que se vayan porque son unos delincuentes, al igual que los políticos que también tienen manchadas las manos de sangre», cerró Aybar muy ofuscado.