Acusó que la misma cuenta con la complicidad de «aliados» intrapartidarios y apuntó directamente al interventor designado. Aseguró que «el partido está ordenado y acompaña el proyecto de unidad que está planteando el justicialismo a nivel nacional y en las provincias.
Luego de que la Justicia federal con competencia electoral dictara la intervención del Partido Justicialista y pusiera a la cabeza del proceso al sindicalista gastronómico, Luis Barrionuevo, se dieron las repercusiones en los dirigente pejotistas de Santa Fe. El presidente del partido en su capítulo provincial, Ricardo Olivera, calificó el hecho como “una burda operación política del Gobierno nacional con aliados como el interventor (Luis Barrionuevo) que ha generado una situación inentendible”.
En esa línea, sostuvo que “el partido está ordenado y acompaña el proyecto de unidad que está planteando el justicialismo a nivel nacional y en las provincias”. Por tanto, consideró que la orden de la jueza María Romilda Servini “ha molestado a algunos dirigentes y esa molestia tuvo la complicidad y el apoyo de la administración Cambiemos y de la Justicia en un hecho lamentable que vamos a resistir”.
Inmediatamente, adelantó que desde el partido a nivel provincial “se está realizando una convocatoria a las (autoridades) departamentales porque seguramente habrá comunicados y hechos políticos para revertir la situación”.
“No tengo la razón de esta operación porque el PJ nacional está ordenado económicamente, pero está claro que va en contra del justicialismo por las preocupaciones que tiene el gobierno nacional en una actitud irresponsable e irracional”, finalizó Olivera.