El comienzo del mes de noviembre viene de la mano de un nuevo impacto en el bolsillo, por una serie de ajustes que empezarán a realizarse en distintos rubros.
- Alquileres: sin dudas es la mayor complicación de la sociedad en este momento. Tras la discusión en el Congreso Nacional ya rige la nueva ley, pero es para contratos nuevos. Para los contratos firmales entre el 1° de julio de 2022 y el 17 de octubre de 2023 seguirán bajo el alcance de la ley anterior. En este caso la actualización se mantiene por el ICL que arroja aumentos del orden del 120%.
- Medicina privada: El aumento previsto para las cuotas de la medicina prepaga será del 11%. Las familias con ingresos por debajo de los $2 millones brutos mensuales puede solicitar el congelamiento de las cuotas.
- Telefonía, cable e internet: Las tarifas de estos servicios aumentarán un 4,5% en noviembre a partir del aumento acordado entre las empresas del sector y el Gobierno Nacional.
- Empleadas de casas particulares: En noviembre se deberá pagar un alza del 12% correspondiente al salario de octubre, mientras que en diciembre habrá un alza similar por noviembre.
Hasta el momento no se informaron aumentos en las tarifas de los servicios públicos, cuyos valores debían ajustarse a partir de lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la última revisión para reducir subsidios.
Qué pasará con las tarifas de luz y de transporte
Tal como anticipó Energy Report, el Gobierno nacional avanzaría con una rebaja en las tarifas de electricidad para algunos sectores, luego que en noviembre se descongelen los precios, por un incremento de la actividad de los hidrocarburos.
A días que termine el plazo que mantenía sin cambios las tarifas de luz y gas, la secretaria de Energía, Flavia Royón, anticipó que los precios podrían descongelarse para los usuarios de medios y bajos ingresos, que no pagan ni el 20% del costo total, y para quienes pagan el costo total, que podrían tener un descenso en la boleta de electricidad.
La información surgió a partir de una consulta a la secretaria sobre el futuro de las tarifas a partir del próximo mes. Según detalló la funcionaria, la disminución podría ser del 6%, y alcanzará no solo al segmento N1 de usuarios residenciales de altos ingresos, sino también a la industria y los comercios que pagan el costo pleno de la energía.
Ante la pregunta de qué ocurrirá con las familias de medios y bajos ingresos (los llamados N3 y N2), Royón contestó: “En su momento habíamos definido que en noviembre íbamos a llamar a una audiencia, pero es un tema para el cual todavía nos tenemos que juntar con el ministro. No está cerrado. Lo que si puedo asegurar es que no va a haber incrementos bruscos de energía”.