«Puede ser explosivo». Carlos Varela, abogado penalista, conocido como el abogado «de Los Monos», describió sin rodeos el noviembre que se viene en Rosario, más precisamente, en la zona de los tribunales provinciales. «Un show de policías, gente armada hasta los dientes con cascos, máscaras, armas largas». Varela estuvo este sábado por la mañana en los estudios de Radio Mitre Rosario y analizó el contexto del juicio que se viene y que lo tendrá entre los protagonistas. Valga la redundancia: para él, puede «ser explosivo» y arriesgó el comienzo del juicio para después del 22 de octubre «para aquietar las aguas y evitar cuestiones políticas eleccionarias».
Carlos Varela habla haciendo aclaraciones. Se lo presenta en el contexto del juicio de Los Monos, y él explica que el juicio es para probar la existencia o no de la banda. El abogado separa siempre el mundo legal y jurídico del de las conjeturas y el periodismo. Y desde esa perspectiva, arrancó la entrevista: «Noviembre se viene bravo para los defensores que estamos en la causa conocida mediáticamente como Los Monos».
Todo indica que el juicio arrancará el seis de noviembre y va a continuar por varios días. Navidad, año nuevo y la feria de enero entran en esos «varios días», tal como confirmó Varela esta mañana. La fecha de inicio de este juicio se fue corriendo con el paso del 2017 y las elecciones de medio término estuvieron siempre en la mira para tomar esa decisión. Varela, abogado de Ariel Máximo Cantero, de «el Guille» Cantero y de Emanuel Chamorro, entiende que lo que digan los cientos de testigos, peritos y pruebas puede «ser explosivo». «La fecha se fue corriendo para evitar algunas repercusiones políticas eleccionarias», arriesgó el abogado.
No es fácil hablar del juicio «de Los Monos». Las aristas son infinitas. Para el reconocido abogado defensor, se nota, hay una que no puede evitarse. Y es el rol de la política en este caso. «La política está metida en todo y el inicio de la causa tiene que ver con motivaciones políticas», lanzó el abogado. «Fue en un contexto de inseguridad absoluta. El gobierno socialista estaba supuestamente jaqueado por una supuesta inacción. Y si bien se trataba de delitos de infracción a la Ley de Drogas, y eso es fuero federal, el reclamo social es que se haga algo. No importa lo judicial ni lo legal».
Para Varela, el quiebre político y social fue el Triple Crimen de Villa Moreno, en enero de 2012. «Produjo un click, porque el Triple Crimen es la muerte de tres pibes ajenos a las disputas territoriales. Eso marcó un quiebre, porque hasta ahí los muertos eran de un bando o del otro, y siempre en la periferia». Varela recordó que después del Triple Crimen siguieron las muertes de Martín Paz y de Ariel «Pájaro» Cantero. «Y ahí hubo una eclosión. Todo eso produjo la acción del Estado sobre lo que fue la inacción durante años».
Los abogados defensores en esta causa rechazan, desde un principio, la acusación de que es una organización criminal. Varela no habla de carmelitas descalzas, pero sí destaca: «Hace alrededor de cuatro años que están presos y el ejemplo concreto muestra que en Rosario todo sigue igual. Por lo tanto, no eran tan fuertes como sostiene la fiscalía». Y también hace hincapié en la construcción que se ha hecho de la causa y que, considera, está definida como «una disputa internalizada en relación a la familia Cantero». «Es muy difícil deconstruir eso para los oyentes, los lectores, y dentro de la Justicia también. Esa construcción es la que define la toma de decisiones».
Pero Varela lo intenta. Y argumenta, y vuelve a la política: «Los que creen en esa construcción de una organización criminal, tienen que recordar que una organización criminal puede formarse sólo si se mantuvo en el tiempo. A diferencia de un grupo forajidos, necesita la estabilidad en el tiempo. Y eso se logra con corrupción, con coimas y sobornos. Ahí se involucra la administración. Sea este gobierno o el que sea».
