Algunos ya tuvieron la dicha de escucharlos, otros, simplemente asienten asombrados cuando un amigo, familiar o compañero lo cuenta. Lo que sí es real, y está ocurriendo seguido, es que durante las madrugadas el cielo rosarino habla, o más bien, suena. Y suena demasiado extraño.
Cuando no invaden los sonidos de los motores de motos, autos y colectivos –los pocos que circulan en un contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio– solo queda el silencio de la noche. Y esa noche es testigo de lo que ocurre en los cielos: ruidos extraños, vibraciones, zumbidos, sonidos de barcos y aviones que no son barcos ni aviones, que bajan de las alturas. Más de uno queda sorprendido, perplejo, buscando explicación.
Explicación que ya dieron expertos, de hecho, se trata un fenómeno bastante habitual pero que en una ciudad como Rosario suelen estar ausentes, generalmente por la invasión de otros sonidos. Se llaman cielomoto y son una especie de terremotos en los cielos. Mientras que en la tierra los movimientos sísmicos ocurren a causa del choque de placas, en el cielo se produce por el choque de masas de aire calientes y frías.
En este oportunidad un ciudadano logró capturar con la cámara y el audio de su celular lo que ocurrió en zona sur de la ciudad, minutos antes de las 4 de la madrugada. Un video que para más de uno que fue testigo de los extraños sonidos servirá como prueba, una evidencia para demostrar que no, que el aislamiento no estaba provocando daños en la cabeza.
Ruidos rosario, zona sur 3:55 vibra con toda desde el río lpm pic.twitter.com/tyHgnuxjfF
— Lisandro Aira (@lisandrofono) April 10, 2020
