Iban 18 minutos del partido por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Liberadores entre Alianza Lima de Perú y Palestino de Chile cuando el ex Central Tomás Costa, jugador del elenco local, sacó un remate que llevaba potencia pero fue hacia donde estaba ubicado el arquero Ignacio González. Todo parecía estar controlado.
El arquero desvió con los puños el tiro y la pelota tomó altura con una trayectoria final incierta. Mientras el «1» la observaba bajar, iba calculando y confiado esperaba que vaya directo al tiro de esquina hasta que se la encontró impensadamente con claro peligro para su valla pero su reacción no fue la esperada y terminó metiendo manotazos al aire quedando en ridículo.
Para su fortuna, el conjunto chileno revirtió el 1-0 parcial y con un doblete de Renato Tarifeño se impuso 2-1, con lo que aseguró su clasificación a la Copa Sudamericana por el tercer puesto en la zona que lideró Inter de Porto Alegre y pasó a octavos como escolta River.
