Newell’s Old Boys suspenderá provisoriamente a los tres socios acusados del crimen de la hincha de Rosario Central, Ivana Garcilazo, ocurrido hace un mes, después del clásico rosarino, anticipó hoy una fuente de la dirigencia «rojinegra» a Télam.
«A estos tres socios los vamos a suspender provisoriamente hasta que haya una sentencia judicial firme y, en caso de que sean condenados, serán expulsados del club», informó Télam.
El estatuto de Newell’s establece en el inciso 1 del artículo 12 sobre los socios que corresponderá la expulsión «si observare una mala conducta notoria que trascienda al público o causara desdoro a la institución».
En este sentido, desde el club recordaron que «cuando lo expulsamos a Ramiro Cattáneo -el hijo del extinto presidente «rojinegro» Walther Omar Cattáneo-, recurrió a la Justicia, que le dio la razón, y después tuvimos que reincorporarlo».
En esta línea, advirtió que «el único socio de Newell’s que está suspendido provisoriamente en la actualidad es Néstor Antenucci, acusado por balearle el negocio a (el ex secretario del club) Juan José Concina».
De esta manera, el profesor de educación física Ariel Cabrera, de 42 años; el profesor de química Damián Reinfestuel, de la misma edad; y el vendedor ambulante Juan José «Tuerca» Massón, de 40 años, serán suspendidos provisionalmente como socios de Newell’s.
Los tres hinchas y socios «rojinegros» están acusados de asesinar a piedrazos a Ivana Garcilazo, de 32 años, el sábado 30 de septiembre último, alrededor de las 19, a la que atacaron en la esquina de Ovidio Lagos y Montevideo, a cuatro cuadras del estadio Coloso Bielsa, cuando volvía en su moto de presenciar el clásico en el Gigante de Arroyito que Central ganó por 1-0.