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martes 23 de abril del 2024

Natalie Portman relató el infierno que vivió en la adolescencia

Hollywood ya no es el mismo. La ola de denuncias por acoso, abuso y violación, iniciada por el caso Harvey Weinstein, marcó un punto de inflexión en la meca del cine internacional. Varias actrices fundaron el movimiento Times Up, destinado a trabajar sobre la problemática y a recaudar fondos para las víctimas de delitos sexuales. Fue precisamente en una manifestación de mujeres, la segunda edición de la Women’s March, que un nuevo testimonio se sumó para dar fuerza al cambio de rumbo cultural en el mundo del espectáculo. Así, Natalie Portman alzó la voz para relatar el infierno que le tocó vivir en los comienzos de su carrera, con apenas 13 años.

En un sentido discurso frente a un auditorio colmado, la actriz expresó: “A los 13 años abrí muy emocionada mi primera carta de un fan para leer una fantasía de violación que un hombre me había escrito. Una cuenta atrás empezó en mi radio local por mi 18 cumpleaños: curiosamente la fecha en la que sería legal acostarse conmigo. Los críticos hablaban de mis pechos en sus críticas. Lo entendí bien rápido, aún teniendo 13 años: si quería expresarme sexualmente, me sentiría insegura y los hombres se sentirían con derecho a comentar y objetizar mi cuerpo, para gran incomodidad mía”.

La protagonista de El Cisne Negro, se extendió sobre la cosificación que sintió a los largo de esos años y acerca de las decisiones que tomó para evitar el lugar en el que se vio inmersa. «Tuve muy claro el mensaje de nuestra cultura. Sentí la necesidad de cubrir mi cuerpo e inhibir mi expresión y mi trabajo para poder enviar mi propio mensaje al mundo: soy alguien digno de seguridad y de respeto», indicó. Y explicó que las respuestas que recibió fueron comentarios sobre su cuerpo y «declaraciones más amenazantes y deliberadas». En ese sentido, se refirió al ambiente imperante en Hollywood como de «terrorismo sexual”.

Por último, expresó sus deseos de un mundo distinto donde pueda vestirse y decir lo que quiera sin temor a las represalias.