La propuesta de la Fundación Beethoven que quedará grabada en la memoria de muchos. Es que gracias a la instalación de un aro magnético, personas con dificultades auditivas pudieron gozar de la música clásica. Un paso clave para la inclusión en el mundo del arte.
Una gran cantidad de personas en el mundo sufren de hipoacusia o tienen alguna dificultad para escuchar. Por eso, este desarrollo tecnológico presente en la Fundación Beethoven es tan simbólico.
A través de los aros magnéticos presentes en la sala, para muchos la música se convierte en una realidad por primera vez en sus vidas.
«El aro magnético es un dispositivo que capta el sonido del piano a un micrófono y lo lleva a una especie de rooter chiquito que es de origen danés. Es un amplificador que está conectado a un alambre que rodea toda la sala y crea un campo magnético que es percibido por las personas hipoacúsicas a través de unos auriculares».
En ese marco, la periodista de TN, Alejandra Peñalva entrevistó al pianista Leopoldo Díaz, responsable de este sueño. Mirá la nota completa.
