Pasadas las 23 horas del lunes 4 de junio, Pelusa, la elefanta del zoológico de La Plata, dejó de vivir. El animal se encontraba agonizando desde el sábado y debido a la situación, desde el zoo pidieron ayuda a un santuario de elefantes situado en Brasil.
La agonía comenzó cuando Pelusa se tumbó en el suelo después de haber pasado dos años y medio parada, sin recostarse ni siquiera para dormir. La elefanta comenzó a sufrir pododermatitis crónica en sus patas traseras cinco años atrás, pero la situación fue empeorando con el tiempo. Según los especialistas, esto sucede a los animales que están en cautiverio ya que no pueden caminar grandes distancias como lo hacen en su hábitat.
La Justicia intervino en la situación de Pelusa, ya que se realizaron tratamientos de emergencia y no se notaron resultados. Según Scott Blass, el director del santuario, la elefanta no tenía voluntad de levantarse y ya se encontraba en la etapa final de su vida. Por lo tanto, decidieron que lo mejor era sedarla para que el sufrimiento no continúe. El procedimiento se realizó cerca de las 23 horas y minutos después Pelusa falleció.
Los elefantes pueden vivir entre 50 y 60 años. Se estima que los que viven en cautiverio puedan vivir hasta 20 años menos, pero Pelusa logró cumplir medio siglo.
