El chofer de línea K que fue atacado a tiros el jueves pasado falleció este domingo en el Hospital Emergencias Clemente Álvarez (Heca) debido al estado crítico en el que se encontraba internado poco después del hecho.
Marcos Daloia, de 39 años, es el cuarto fallecido esta semana en medio de los ataques que terminaron también con las vidas de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, así como la del playero de la estación de servicio Puma, Bruno Bussanich.
La pérdida fue confirmada por la directora del centro de salud, Andrea Becherucci, quien detalló: “Por el deterioro clínico, neurológico y hemodinámico que venía presentando en las últimas 24 horas, en la mañana de hoy se realizaron diferentes estudios de diagnósticos. Y a las 13.30 se confirmó la muerte encefálica del paciente. Esto confirma el fallecimiento del mismo”.
La víctima fue brutalmente atacado a balazos el jueves por la tarde, en la esquina de Mendoza y Méjico, cuando el agresor hizo una seña para subirse a la unidad como falso pasajero. Al momento en que el chofer abrió la puerta, el criminal disparó y escapó junto a un cómplice que lo esperaba en una moto. En la escena del crimen se recolectaron dos vainas calibre 380.
Daloia fue trasladado en grave estado por una ambulancia del Sies y quedó en internación. Apenas unos minutos después, UTA Rosario lanzó un paro del transporte urbano e interurbano que continúa hasta este domingo y, tras su deceso, confirmaron que se extenderá por los próximos días como modo de reclamo de medidas de seguridad para realizar su trabajo.
La víctima había ingresado al Heca en paro cardiorrespiratorio y fue operado de urgencia, con un orificio de entrada en la región preauricular derecha y una lesión a partir de la primera y segunda vértebra cervical.