Por Ignacio Pellizzón
Las imágenes repetitivas de personas incumpliendo todo tipo de protocolos sanitarios en los paradores de las islas entrerrianas frente a la ciudad de Rosario, alertó y preocupó a las autoridades. Las proliferaciones de eventos de esta magnitud se vienen realizando desde que se habilitó la navegación libre por el río Paraná.
Controlar no es tarea sencilla, porque desde Rosario no hay poder de policía para sancionar o clausurar. Lo mismo sucede con la provincia de Santa Fe, que, si bien posee algunos islotes, no son de su propia jurisdicción los que infringen la ley. Es por eso que le compete a la vecina provincia de Entre Ríos y a la localidad de Victoria sancionar a quienes no se amolden a la reglamentación vigente.
En este contexto, la legislatura de Victoria se aprestó a aprobar en la última sesión del año, un proyecto que endurece los castigos contra los titulares de los paradores isleños que realizan fiestas clandestinas.
“Se sancionó un proyecto de ordenanza que multa con mayor severidad este tipo de reuniones sociales o fiestas con costos que van desde los 25 mil hasta los 50 mil pesos”, confirmó a Rosario Nuestro el presidente del bloque Cambiemos en el Concejo de Victoria, Franco Brasesco.
Si bien ya rige un Código de Faltas que mantiene multas para los titulares de los paradores que llevan adelante eventos clandestinos, donde no hay ningún tipo de resguardo sanitario ni control alguno para evitar contagios masivos de coronavirus, el cuerpo legislativo se dispuso a aumentar los castigos.
“Es una iniciativa que fue presentada por la ex concejala del FPV, Nelly Amilibia, la cual la tomamos y la estamos trabajando para evaluarla y poder darle luz verde” y, así, poder controlar las fiestas ilegales.
