La Concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, recibió en el Concejo Municipal a un grupo de mujeres taxistas que denuncian la imposibilidad de trabajar en las paradas de La Terminal, argumentando que existen problemas de exclusividad a favor de chóferes que se adueñan de las plataformas y paradas.
Las mujeres manifestaron que los otros taxistas tienen actitudes amenazantes, las encierran con los autos sin explicación alguna. No hay diferencia entre los taxis de mujeres y hombres, ya que todos son amarillos y negros.
“She Taxi” es una aplicación creada para pedir taxis conducidos por mujeres, garantizando así un viaje más cómodo y seguro para aquellas personas que no se sientan cómodos viajando en un taxi manejado por un hombre.
María Eva, conductora y administradora de la aplicación dijo:“Lamentablemente tenemos relatos de sobra”. A María Eva una situación de violencia la marcó para siempre. Una de sus compañeras tuvo que dejar el taxi debido al hostigamiento que recibía en las calles. La conductora manifestó que hace un tiempo existe una ordenanza referida al tema, pero que no se cumple.
«Muchas mujeres deciden elegir taxistas del mismo género debido al miedo que les provoca tomar un taxi con un hombre como conductor. La aplicación hace casi dos años que está y viene a resolver esta problemática de género que no está siendo tratada por quienes deben hacerlo», dijo la referente. “La solución está en los políticos, no en el trabajador”, argumentó y agregó que ellas están brindando un servicio público y si no se garantiza el mínimo de condiciones, el problema también recae en el pasajero.
Para María Eva, los taxistas tienen que estar mínimamente seguros. La conductora recuerda haber presenciado una situación en la que un taxista le gritó a una compañera “vas a terminar en una zanja”. Lo que la taxista ve es que en los pedidos de empleo se solicitan cada vez más conductoras mujeres y pero también «se las oprime cada vez más».
Debido a la queja presentada por las taxistas, la concejala Gigliani argumentó que es sumamente necesaria la implementación de un punto fijo de control, regulado para evitar actos de connivencia. También insistió con el pedido de eliminación de las dobles dársenas de calle Cafferata permitiendo un único ingreso para que las posibilidades de trabajo sean iguales para todos, erradicando prácticas extorsivas y excluyentes.