Luego del fallecimiento de un agente del Servicio Penitenciario en la cárcel de Piñero a raíz de un balazo en el pecho a manos de otro uniformado, el fiscal que lleva adelante la causa, Ademar Bianchini, aclaró este miércoles en conferencia de prensa que «desde un comienzo estaba más o menos claro que se trató de un accidente en la manipulación del arma» y señaló que en base a la información que maneja «eran muy buenos compañeros de trabajo, se llevaban bien y nunca habían tenido una discusión». Además, sostuvo que el hecho ocurrió durante el cambio de guardia cuando se practican maniobras de rutina con el armamento.
Cárcel de Piñero: un agente penitenciario murió de dos disparos
Bianchini señaló que un testigo escuchó la detonación y que el hecho de que haya sido un sólo disparo «contribuye a sostener la hipótesis de que fue un actuar negligente». Por otra parte, descartó que haya existido una discusión previa dado que el mismo testigo contó que la víctima y su compañero conversaban amigablemente.
No obstante, indicó que el autor de los disparos está detenido hasta tanto se termine con las medidas judiciales preliminares que exige el caso y que ya se dispuso su libertad para ser imputado por homicidio culposo. «Estaba con una crisis psicológica», precisó y explicó que recibe la atención de profesionales de salud mental de la institución.»No tenemos ningún elemento que nos permita sostener que se tratara de una muerte intencional», concluyó.
