A las 15:15, tomó el centro de la escena del escenario montado en la avenida 9 de Julio y avenida Belgrano el dirigente más esperado. El líder de Camioneros, Hugo Moyano, tomó el micrófono luego de escuchar a varios sindicalistas que rubricaron su respaldo público con fuertes críticas al gobierno de Mauricio Macri.
Sin prolegómenos, Moyano golpeó de entrada: «No estoy implicado en ninguna causa de corrupción por ahora. Si tuviera un problema, tengo suficientes pelotas para defenderme solo. Estuve tres veces en cana, dos en la Dictadura cuando muchos de estos señores estaban debajo de la cama. Y después me hicieron la joda de la droga. No me cagué nunca. Siempre puse las que había que poner. Y si hay un problema, voy a poner las que tengo que poner».
El mensaje fue una respuesta a los funcionarios que aseguraron que con el acto organizado esta tarde en el centro porteño, el secretario general de la Federación de Camioneros buscaba presionar a los jueces que lo investigan a él y a su familia.
«Les digo a estos señores y les ratifico a los trabajadores: no tengo miedo de ir preso. Estoy dispuesto a ir preso si la Justicia cree que tengo que ir. No tengo miedo de que me maten, estoy dispuesto a dar la vida por los trabajadores. Lo digo de corazón, compañeros. Acá estoy, no me voy a ir del país, no tengo plata afuera», enfatizó.
Inmediatamente después, parte de los manifestantes empezaron a cantar en contra del presidente Macri, y en ese momento Moyano los interrumpió y les pidió: «No, dejenmelo, no hace falta compañeros».
«Como bien lo dijeron los muchachos que me precedieron, el objetivo es decirle al Gobierno ‘Señor presidente, no siga llevando adelante políticas que hambrean a la parte más sensible de nuestra sociedad, a nuestros jubilados, que los han engañado con la reparación histórica’. ¿Reparación histórica de qué? Si hay jubilados que han cobrado $100», afirmó Moyano.
En ese sentido, el secretario general de la Federación Camioneros destacó que «todo lo que anuncian es mentira, se ríen de nosotros, les ponen títulos que no tienen nada que ver con la realidad. La política económica que llevan adelante es para perjudicar a los que menos tienen».
Y respecto de las acusaciones de desestabilización lanzadas desde algunos sectores contra los organizadores de la movilización, Moyano respondió que «no venimos a amenazarlos, no somos desestabilizadores, somos hombres y mujeres de trabajo que venimos a decirle al Gobierno que no apliquen más políticas que hambreen a nuestros trabajadores y a nuestros hijos, porque están hipotecando al país».
«Hay más de 1,5 millones de pobres en este país, este Gobierno los ha multiplicado, y nos quieren hacer creer que están llevando adelante políticas que en el futuro van a beneficiar al país. Es mentira compañeros, y los ataques que recibimos las organizaciones gremiales es para tratar de destruir la defensa que tienen los trabajadores, que son las organizaciones gremiales».
Precedido por Juan Carlos Schmid, Sergio Palazzo, Pablo Micheli, Esteban Castro y Hugo Yasky, el «Negro» brindó un discurso corto que terminó con un mensaje que pareció convocar a la unidad del peronismo: «Cuando llegue el momento de expresar la voluntad democrática, sepamos elegir. Y aquellos que se pueden haber equivocado, que reflexionen. Los gorilas no pueden estar más en la conducción del país». «Al señor presidente le reitero que no somos golpistas como fueron ellos en su momento, o aliados de los golpistas, no somos antidemocráticos, que se quede tranquilo, pero sí somos luchadores, y quiero decirle al presidente una frase de un premio nobel mexicano que decía ‘toda victoria es relativa, toda derrota es transitoria'», finalizó.
Fuente: INFOBAE