Una mujer de 52 años denunció ante la policía el robo de su celular a manos de un hombre en una moto este martes en calle Rioja y Balcarce, pleno centro de Rosario. Por el geolocalizador se dio cuenta del punto exacto donde se encontraba el teléfono. La policía acudió inmediatamente y resultó que allí funcionaba una pollería, donde el sospechoso trabajaba como cadete. En un operativo se demoró al sindicado como ladrón.
Según fuentes policiales, la víctima, Renata A., denunció en la Comisaría 2ª que le habían sustraído el celular hacía pocas horas y que, de acuerdo a lo que indicaba el geolocalizador, el último sitio donde había estado el dispositivo era en calle Santa Fe al 5500. Un grupo de agentes fue directamente hacia allá y se encontró con una pollería.
Una vez en el comercio, los uniformados entrevistaron a la dueña, quien manifestó que el cadete, que trabaja con su propia moto, «suele tener problemas por robos» y que ese día había cumplido con su jornada laboral normalmente.
A los pocos minutos, el sospechoso llegó al negocio y cuando las autoridades le consultaron si había asistido a trabajar dijo que no y comenzó a ponerse nervioso. A eso se sumó que las características de la motocicleta en la que se desplazaba coincidían con las descriptas por la víctima. El hombre fue demorado y el rodado secuestrado.
