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jueves 18 de abril del 2024

Mitos y verdades sobre los alimentos

  1. ¿El aceite de oliva genera aumento de peso?

No engorda, siempre y cuando se consuman las cantidades recomendadas.

Las grasas que contiene el aceite de oliva, al igual que las grasas  del resto de los aceites aportan 9 kilocalorías por gramo.

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan consumir dos cucharadas soperas al día de aceite como condimento.

  1. ¿El agua potable contiene sodio?

El sodio se encuentra en casi todos los alimentos y en el agua de consumo. Aunque las concentraciones de sodio en el agua potable normalmente son inferiores a 20 mg/l, en algunos países pueden superar en gran medida esta cantidad.

  1. ¿El pan engorda?

Existe la creencia errónea de que los hidratos de carbono engordan. Su valor calórico es de 4 calorías por gramo, como el de las proteínas, mientras que el de las grasas es de 9 calorías por gramo.

  1. ¿Hay que lavar o enjuagar el pollo crudo antes de cocinarlo?

No. Esta práctica no es recomendada por expertos en inocuidad de los alimentos porque aumenta el riesgo de tener una intoxicación alimentaria.

Los productos light y huevos

  1. ¿Los alimentos light adelgazan?

Aportan menos cantidad de calorías que su equivalente normal si se toma la misma cantidad, pero eso no significa que no tienen calorías y que adelgacen.

Muchos alimentos light siguen teniendo calorías por su propia naturaleza, pues buena parte de sus ingredientes son grasas necesarias para su elaboración, para conferirles su sabor y textura.

  1. ¿Los huevos se deben guardar en la heladera?

Sí. Los huevos deben guardarse en la heladera tan pronto como sea posible ya que las bajas temperaturas  evitan la posible proliferación de microorganismos.

¿Existen enfermedades ligadas a la mala alimentación?

El  Dr. Marcelo Suárez (MN 73796) explica que «desde niños consumimos cosas (no alimentos), que el organismo no reconoce, por lo que enloquece su química y nos produce un proceso muy dañino llamado inflamación crónica de bajo grado, responsable de muchas enfermedades que hoy padecemos, además de la obesidad en sus diferentes grados, cánceres, enfermedades autoinmunes y digestivas, diabetes, hipertensión, trastornos psiquiátricos y neurológicos«.

«Carnes, pollo, pavo, pescado, crustáceos, mariscos, huevos, lácteos y derivados, semillas, frutos secos, frutas, verduras, legumbres, cereales, algas, tubérculos, aceites de buena calidad; todo esto proporciona la calidad y variedad de nutrientes que aportados en forma permanente, resuelven el dilema de la mala alimentación«, continuó.

Según el especialista en Medicina Interna y Conductas Saludables, «el efecto amortiguador, el aporte y equilibrio nutritivo que ofrece la comida real, es imposible de obtener desde un producto creado por la industria«.

«Después se ajustará en la consulta la cantidad, variedad, frecuencia, tipos de cocción, y otras cosas más, pero empecemos a comprar o cultivar lo correcto y crear ambientes seguros en casa (nuestra responsabilidad), y fuera de casa (responsabilidad del estado); de esa forma y en forma inmediata comenzamos a resolver el gran problema que no solo es orgánico e individual, es también intelectual/cognitivo y colectivo, ya que de una población malnutrida resulta un país subdesarrollado«, finalizó.