La violencia está instalada en Rosario desde hace años. La sociedad convive con asesinatos, enfrentamientos entre bandas narco, robos y un flagelo que se repite: los ataques a tiros a casas. Solo entre los hechos registrados entre las últimas horas de la tarde del lunes y la madrugada del martes, domicilios de tres zonas de la ciudad fueron baleados y uno en Villa Gobernador Gálvez. En ninguno de los casos hubo que lamentar heridos.
Uno de los ataques ocurrió alrededor de las 18.30 en la zona oeste en Saavedra al 5400 donde dos delincuentes en moto pasaron y dispararon contra cuatro viviendas de la cuadra y contra los autos allí estacionados. Al escuchar las detonaciones, los vecinos salieron a la calle y observaron los impactos en el frente de sus casas, como así también en los cuatro vehículos estacionados frente a cada domicilio.
Pocos minutos después, cerca de las 19.00 en el sudoeste rosarino, más precisamente en Entre Ríos al 6100, una mujer de 62 años relató que escuchó disparos y al salir de su casa contabilizó 12 impactos en la puerta de la fachada. Según fuentes policiales, declaró que sospecha de un hombre que tuvo problemas con su hijo por la compra de la vivienda.
Alrededor de las 20.30 en Villa Gobernador Gálvez se registró otra casa baleada. Fue en Rivadavia al 1300, donde un hombre de 61 años que vive allí, aseguró que estaba en su habitación al momento de los disparos. Al salir, detectó tres impactos en un ventanal y el personal policial secuestró tres plomos deformados que quedaron sobre la vereda.
Ya en horas de la madrugada de este mares, en la zona noroeste de Rosario, una casa ubicada en Garzón al 300 bis fue atacada cerca de las 2.00. Un hombre de 55 años, que habita el lugar, contó que sintió las detonaciones cuando se estaba por ir a dormir. Cuando salió, registró tres impactos de arma de fuego contra una ventana.
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