Lionel Messi terminará un 2018 que tuvo un sabor agridulce cerca de sus afectos. El rosarino llegó este domingo en su avión privado a Rosario para pasar las fiestas en familia y recargar energías para un 2019 que le traerá más desafíos, uno de ellos la Copa América de Brasil si es que decide regresar al seleccionado argentino.

Messi ganó este año la Liga Española y obtuvo la quinta bota de oro de su carrera, pero también quedó fuera de los finalistas al premio The Best tras ocho años de presencia ininterrumpida en esa terna, y además sumó una nueva decepción con la camiseta albiceleste al quedar eliminado en los octavos de final del Mundial de Rusia.

El futbolista de 31 años, que el sábado anotó un gol para el Barcelona ante Celta por la Liga Española, saludó a algunos empleados del aeropuerto Islas Malvinas de Rosario y luego se marchó a disfrutar de unas merecidas minivacaciones.