La suspensión global del fútbol por el coronavirus afecta a todos los clubes del mundo, incluso a los más poderosos de Europa que como tales, deben afrontar sueldos enormes y por ende empezaron a negociar con sus jugadores la posibilidad de una rebaja en los mismos.
Este lunes, a través de su cuenta oficial de Instagram, Lionel Messi en su calidad de capitán del Barcelona comunicó que todo el plantel del equipo culé aceptó reducir en un 70 por ciento sus salarios para colaborar con la situación económica que deberá afrontar la entidad catalana mientras continúe el parate por la pandemia.
Antes de anunciar la medida, el astro rosarino, coherente con su más reciente versión confrontativa, aprovechó la ocasión para desnudar otra situación que no fue de su agrado: «No deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos contra la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que hacíamos».
«De hecho, si el acuerdo se ha demorado unos días es simplemente porque estábamos buscando una fórmula para ayudar al club y también a sus trabajadores en estos momentos difíciles», aclaró la Pulga y agregó: «Si no hablamos hasta ahora fue porque lo prioritario para nosotros era encontrar soluciones que fueran reales para ayudar al club, pero también a los que más perjudicados se iban a ver ante esta situación».
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