¿Puede un beso indicarte que dejaste de amar a alguien? ¿Puede un beso decirte que estás frente al amor de tu vida? ¿Puede un beso darle un giro abrupto a tu vida en tan solo un instante? Estos interrogantes encuentran respuestas en la obra “El beso”, que llega a Rosario el próximo sábado 9 de marzo en el Teatro Broadway.
La comedia, que es un éxito en Mar del Plata, está protagonizada por Luciano Castro, Jorgelina Aruzzi, Luciano Cáceres y Mercedes Funes.
“El nombre no está puesto caprichosamente, cuenta lo qué sucede entre dos personas cuando aparece un beso, un beso en los labios, un beso de pareja, que supuestamente no debería haberse dado entre esas dos personas, porque bueno, porque no están en pareja o porque están en pareja con otros”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Mercedes Funes.
Asimismo, la notable actriz adelantó que ese es “el disparador de determinados conflictos que empiezan a suceder entre estos personajes, en esta comedia que estamos haciendo con mucha alegría aquí en Mar del Plata, y vamos a empezar una gira muy cortita de un mes antes de irnos a Buenos Aires y uno de los lugares a visitar, que a mí me genera mucha felicidad, es Rosario”.
En efecto, a Mercedes Funes la une una relación muy especial con la ciudad: “Soy rosarina y tengo mucha querencia con mi ciudad y también tengo un montón de amigos y de familia, familia postiza, que no son de sangre, pero sí lo son del corazón y también mi marido es rosarino”.
Y seguido, aseguró que “Rosario es nuestro segundo hogar, así que me pone muy contenta ir, porque van a ir muchos amigos a vernos y estamos muy contentos de hacer esta comedia, que es súper divertida, que la gente se mata de risa de principio a final”.
En tanto, durante la charla amena, Mercedes también recordó esos primeros años en Rosario: “Me fui a los nueve años, pero igualmente mantuve un vínculo muy estrecho por distintas razones. Primero porque mi papá, que trabajaba en política, siempre estuvo muy ligado a la provincia de Santa Fe, y después particularmente a Rosario, entonces eso también hacía que tengamos un vínculo estrecho con amigos y con gente, en la cual permanentemente nos visitábamos”.
Y, por otro lado, al barrio Alberdi y a sus vecinos de la casa de calle Matheu, “donde me crié, vecindad hermosa de puertas abiertas. Ir casa por casa a tomar la merienda, en lo de Teresita enfrente. Y ellos son mi familia postiza y con ellos siempre mantuve un vínculo de seguir viniendo a visitar Rosario. Entonces hay algo muy familiar y muy hermoso que se generó, tengo un particular afecto y está en un lugar muy cálido de mi corazón”.