La quita del denominado Fondo Sojero y el fuerte recorte a la obra pública financiada por Nación, están llevando a la construcción a una suerte de caída en el mercado que aglutina 13 rubros diferentes.
Por otro lado, en el sector privado, la corrida cambiaria paraliza la actividad por los altos precios en dólares de las propiedades. Aunque, la situación no es la mejor, desde el sector no la consideran crítica y ponen paños fríos ante la crisis, al decir que los proyectos privados que están en marcha, seguirán y que las cadenas de pago están en pie. No obstante no se proyectan nuevas inversiones para el futuro inmediato.
“Se vive con casi la misma incertidumbre que cualquier actividad, es muy difícil tomar decisiones. Es cierto que la construcción tiene pocos insumos que están directamente ligados al dólar, pero indudablemente la inestabilidad cambiaria afecta a toda la actividad, con lo cual el viernes en algún punto no había referencia de precios, se complejiza llevar adelante y continuar al ritmo normal cualquier decisión que podes tomar”, dijo Ricardo Griot desde la Cámara de la Construcción a Radio Mitre Rosario.
En ese sentido, indicó que la inflación es uno de los mayores problemas que afecta al sector. “Los aumentos permanentes de los insumos no los podes estar revisionando”, explicó y llevó tranquilidad al manifestar que se está lejos de la ruptura de cadena de pagos. Pero insistió en que si hay postergación de decisiones, demoras. Con mucha preocupación pero normal.
Al mismo tiempo, explicó que hoy las ventas se han frenado notablemente porque con la inestabilidad se toman precauciones. “Me refiero a departamento en construcción o nuevos”, amplió. Y agregó: “Los procesos que están en marcha no se va a detener. En general están todos controlados. Obviamente se postergan decisiones nuevas, edificios nuevos”.
