Lo que parecía imposible, casi utópico, finalmente sucedió. Uno de los clubes más grandes del país, Rosario Central, no pudo climatizar este invierno su pileta por no poder afrontar dos grandes gastos imperiosos para su funcionamiento: la tarifa del gas y una inversión en un caño maestro que debía ser cambiado para suministrar el servicio y que costaba 5 millones de pesos.
Muchos clubes de barrio amenazaron el invierno pasado con no poder afrontar los enormes gastos que genera una pileta climatizada. La mayoría hizo malabares para lograr sostenerla y darles a los socios la oportunidad de continuar con sus actividades acuáticas.
La crisis económica y las nuevas medidas dispuestas por el gobierno de Alberto Fernández, empujaron a que muchas familias tomen la decisión de pasar sus vacaciones de verano en Rosario, sin viajar a la costa ni mucho menos al exterior. Por eso, los clubes de la ciudad notan un aumento en los abonos familiares para la temporada de pileta.
El «veranito» de los clubes
Atalaya es uno de los clubes del barrio República de la Sexta que padeció fuerte el aumento desmedido de las tarifas y que tomó la decisión de hacerse cargo de la pileta, la cual estaba concesionada. Esto derivó en una fuerte inversión por parte de la institución para poder habilitarla y mantenerla en funcionamiento.
Son 600 socios los que están al día del universo de 900 que asisten al club. “Nosotros nos mantenemos con la cuota y nos llegaron durante el invierno facturas de 150 mil pesos en promedio, es decir, una locura; pudimos sobrevivir gracias al equipo de nadadores que tenemos que nos permitió solventar gastos”, contó a Rosario Nuestro la titular de Atalaya, Sol Nieto.
Pero ahora que comenzaron los días de calor y se aproxima el verano, “tenemos el club lleno de personas todo el día, con lo cual estamos notando un aumento en las familias que sacan el abono familiar para la temporada de verano”, señaló la presidenta.
De un total de 600 socios activos que mantiene Atalaya, en total -hasta el momento- se entregaron 1.200 abonos a pileta desde diciembre a marzo. Los costos son: dos personas ($6.800), tres personas ($9.600), cuatro personas ($12.000), cinco personas ($13.900). Esto refleja que “podemos llegar a tener nuestro ‘veranito’”, después de haber atravesado la tormenta económica.
Distinta es la mirada del presidente del Club Atlético Fisherton, Héctor Gallo, quien contó a Rosario Nuestro que “en un balance anual el saldo es positivo”, a diferencia de la mayoría de los clubes de barrio. “Nosotros mantuvimos a todos nuestros socios a través de las diferentes actividades deportivas que ofrecemos”, agregó.
Si bien “tuvimos los vaivenes económicos producto de los aumentaros tarifarios, nosotros nos hicimos cargo de muchos espacios que se suelen concesionar como la pileta, lo cual nos permitió sostenernos a lo largo del 2019”.
El Club Atlético Fisherton mantiene una masa societaria cercana a las tres mil personas. “Contamos con 1.850 socios activos, unos 800 adherentes a la pileta y otros 1.400 en fútbol, con lo cual necesitaríamos 500 socios activos más para equilibrarnos, pero de ninguna manera fue un mal año para nosotros”.
Según cuenta Gallo, el club “está siendo utilizado ahora más que nunca”. El hecho de que muchas familias hayan decidido no salir de vacaciones, genera que “se estén sacando el abono a la pileta para poder pasar el verano, esto para nosotros es muy positivo y nos posiciona en una situación similar a la del verano pasado; hay que aprovechar”, resaltó el presidente.
En Club Atlético Fisherton la cuota mensual del socio activo se ubica en $.1230, mientras que el grupo familiar cuesta $2.520, el cual permite utilizar el club en si totalidad y practicar cualquier deporte. Mientras tanto la temporada de pileta para el grupo familiar este verano -diciembre a marzo- tiene un costo de $13.500. Es el precio para dos adultos y los menores de edad no pagan.
