Médicos de la provincia pusieron reparos al anuncio del Gobierno, que informó que durante los próximos tres meses los profesionales de salud cobrarán un bono de 6.500 pesos. Según señaló Sandra Maiorana, secretaria general de AMRA seccional Santa Fe, los trabajadores necesitan «reconocimientos más concretos».
«No nos cambia la economía y espero que no pase lo que ya pasó, que el anterior bono fue realmente más un incordio que otra cosa porque costó que se cobrara y que le pagaran a todo el mundo. Tuvimos que hacer presentaciones y terminó la provincia pagando la diferencia», denunció en diálogo con El Puente de Radio Mitre Rosario.
Para Maiorana, lo del bono «es para más problemas que otra cosa, no está mal el reconocimiento pero necesitamos reconocimientos más concretos». «Tenemos gente que ha fallecido y dejado a su familia sin padre ni madre, que no van a tener un reconocimiento de una jubilación vitalicia por sus familiares que dieron la vida por el país», agregó.
Asimismo, señaló: «La plata viene bien, pero vendría mejor algo estable por el servicio prestado a la patria como pasa en otros sectores. Se podría implementar de una manera que no traiga las complicaciones e injusticias del bono anterior».
Una de las representantes de Asociación de Médicos de Argentina a nivel provincial dijo: «Esperamos respeto, tenemos un sistema de salud quebrado, todos los años tenemos el mismo problema de que no alcanzan las camas, que no hay dónde internar a la gente y la pandemia lo agravó. Se nos culpó de muchísimas cosas, hubo que dejar de atender a gente con patologías crónicas y muchas veces se llegó tarde porque no consultaban por la saturación Covid».
«No tuvimos descanso, hay gente agotada, gente muerta, gente enferma que no está en condiciones de trabajar tras enfermar y otros con patologías. Lo único que no se consigue en la góndola del supermercado es el personal de salud», puntualizó con enojo.
En esa línea, Maiorana cuestionó las declaraciones de Alberto Fernández, que dijo que el sistema de salud se relajó: «Ha sido del hecho de estar sobrepasado. El relajamiento se produjo a nivel social, no nosotros. La situación de salud es muy extrema, seguimos en una condición en la cual no se da más y hay que seguir, mientras uno ve que se utilizan en todos los lugares este tema para llevar agua a cada molino cuando sabemos que la que se nos viene ahora es igual o peor que el año pasado».
«La población dejó de cuidarse, necesitamos que lo hagan para poder atenderlos, porque sino no los vamos a poder atender. Estamos con más del 90% de las camas ocupadas, el pico que se da en el Amba llega treinta días después, hoy tenemos menos recursos humanos que el año pasado. Está visto que en el mundo ha sido peor la segunda ola que la primera», concluyó.
