Médicos residentes municipales, provinciales y privados se movilizaron este martes a la mañana en el desde la sede del Cemar (San Luis y Moreno) ubicado en pleno centro de Rosario, hasta Gobernación para reclamar pagos atrasados, aportes jubilatorios, aguinaldo, antigüedad y mejores condiciones laborales. Además piden que se respeten las cargas horarias, los descansos posguardia, el pago a residentes no rentados y el acompañamiento académico.

El residente Conrado Gysin, agremiado en Siprus aseguró que «le damos calidad de atención a la población, trabajamos entre 60 y hasta más de 100hs semanales llegando a cobrar 600 pesos la hora. Algunos todavía trabajan totalmente gratis. No tenemos aguinaldo, aportes jubilatorios, y no nos reconocen antiguedad. Somos un sostén importante en guardias, centros de salud, internación, y quirófanos. Cualquier persona que llegue a un efector, es atendido en buena parte de su estadía, por médicos residentes.»

A su turno, Mariano Iglesias de la agrupación Graduados por el derecho a la Salud, ve con preocupación que «los residentes que ingresaron en 2022 se les pagará con 3 meses de demora al igual que a los Jefes de residentes. En el caso de aquellos que cobraron a tiempo, en algunos casos, percibieron menos de lo que les correspondía. No podemos vivir del aire. Necesitamos pagar los alquileres, impuestos y demás gastos. Es inadmisible que después de atender una pandemia nos traten así. Necesitamos que reconozcan nuestro trabajo».

«Necesitamos una reunión con el intendente y el gobernador para tratar esta problemática de fondo. Hay residentes que no cobran un peso y hay otros que llegan a los 100 mil. En caso de los efectores privados cobran como solamente como categoría monotributista. Queremos tener nuestros derechos para garantizar el bienestar de la población, es inhumano trabajar más de 12 horas diarias percibiendo estos salarios», agregó el profesional.

Para finalizar, los trabajadores de la Salud presentaron notas en ambos efectores para que los atiendan y solicitaron una pronta resolución al pago y al pleno reconocimiento de derechos como trabajadores.

«Lo que nos pasa a los residentes es una muestra más del ajuste que están haciendo los gobiernos sobre el sistema de salud, ya que nos usan de mano de obra barata. Esto también se expresa en que cada vez menos medicos deciden ingresar al sistema de residencias. Nos unimos a los reclamos que todos los profesionales están llevando adelante en la provincia y en el país. Entre todos defendemos la salud pública y esperamos que los gobiernos lo entiendan.»