La última gran alegría leprosa en los clásicos rosarinos fue de la mano de Maxi Rodríguez cuando en 2016 y con el Gigante de Arroyito como escenario hizo el gol que cualquier hincha de Newell’s hubiese soñado: en el minuto 93 para ganarle a Central como visitante 1-0.
El elenco que dirigía Diego Osella había sufrido en el primer tiempo donde los que por entonces tenían a Eduardo Coudet como entrenador habían generado situaciones propicias para ponerse en ventaja. En el complemento, nada pasaba, el 0-0 se imponía pero una pelota le quedó para la diestra de la Fiera que abrió su pie y con un sello de su enorme calidad venció a Sebastián Sosa.
Newell’s ganó, cortó una prolongada racha favorable al Canalla y ahora Maxi, luego de otro momento de supremacía auriazul, volvió al club de sus amores y tiene la chance de escribir su nombre otra vez en la historia. En este caso, con un sabor especial: que será en el Coloso.
