Una vez más el hermano de Lio es noticia. El segundo hijo de una de las familias más opulentas de la ciudad, producto de los dividendos que genera el astro del Barcelona, vuelve a ser titular de los diarios del planeta por sus actitudes al filo del peligro y al margen de la ley. Su situación judicial es compleja y podría ir a la cárcel por tener un arma sin autorización.
El jueves a la madrugada Matías Messi fue hallado por un pescador en el Paraná, flotando en su lancha a la deriva, durmiendo dentro de una bolsa de dormir. El trabajador lo remolcó hasta el club náutico donde el muchacho guardaba el vehículo y desde allí desapareció de la escena por varias horas.
Un empleado de la guardería observó la lancha, la vio cubierta de sangre y llamó a la policía. Momentos más tarde un grupo de investigadores peritó el vehículo, constató que no tenía inscripción fiscal y encontró una pistola calibre 380 que no había sido anotada en el Renar.
A partir del hallazgo el fiscal de Flagrancia y Turno José Luis Caterina intentó ubicarlo para que brinde explicaciones sobre lo que le había ocurrido y al no poder hallarlo ordenó su detención.
Horas más tarde el hermano del capitán de la Selección avisó, a través de sus abogados, que estaba internado en un sanatorio privado. Dijo que su embarcación había chocado contra un banco de arena y había sufrido importantes cortes en la cara por los que tuvo que ser sometido a una operación.
Finalmente ayer por la mañana Matías fue imputado de portación de arma de fuego de guerra en calidad de autor, figura que prevé una pena que va de 3 años y 6 meses a los 8 años y 6 meses de prisión, y la Justicia determinó que cumpla una prisión preventiva hasta el 23 de diciembre.
Pero esta no es la primera vez que queda envuelto en una situación irregular.
La probation
El año pasado el hermano del crack del fútbol mundial se comprometió a hacer tareas comunitarias y llevar una conducta intachable para no ser condenado, luego de que uniformados de Gendarmería lo detuvieran con un arma sin papeles.
El hecho tuvo lugar la madrugada del 4 de octubre de 2015 en Uriburu al 400. Matías estaba en un Audi A5 en la puerta de su casa, los gendarmes le pidieron que se identifique y muestre los papeles del vehículo; el se resistió, forcejeó con los uniformados y fue detenido. Cuando registraron el auto los efectivos de Seguridad hallaron un arma calibre 22 en la guantera, sin documentación para portarla.
Pistolero sin calma
En octubre de 2008 el hermano de Lio fue arrestado en 1º de Mayo y Boulevard Uriburu, luego de una breve persecución. A pocos metros del lugar los policías que participaron del procedimiento encontraron un arma. El joven, que en ese momento tenía 26 años, fue imputado de portación ilegal de arma de fuego y finalmente obtuvo una falta de mérito.