El actual ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, brindó un discurso tras finalizar como el postulante más votado de las elecciones de este domingo, donde finalizó con más del 36% de los sufragios. Durante sus palabras, aseguró que quiere “convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre como Presidente”.
Massa evitó durante mencionar a Alberto Fernández ni a Cristina Kirchner, con el objetivo claro de separar su campaña de aquellas figuras políticas. “No a la idea de amigo enemigo, si hay algo que ha quedado claro es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa en mi gobierno”, manifestó.
En el escenario del búnker de Unión por la Patria en Chacarita, el candidato se emocionó con lágrimas en los ojos y agradeció a la militancia, a las autoridades de mesa y al personal estatal que garantizó el buen desenvolvimiento de los comicios. “Quiero agradecerle a los más de 25 millones de argentinos que fueron a votar, votaran a quien votaran”, expresó.
Asimismo, convocó a “los que votaron en blanco, a lo mejor con desesperanza o bronca se quedaron en su casa, a los que eligieron a Myriam (Bregman), a Juan (Schiaretti), a los miles y miles de radicales que a lo largo y ancho de la Argentina comparten con nosotros la defensa de la de república, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina merece y se merece”.
“Mi compromiso es más orden, más seguridad y menos improvisación, una patria en la que tengamos la capacidad de que nuestros hijos puedan elegir ir a la escuela con una computadora en la mochila y no un arma”, apuntó directamente contra una de las propuestas más criticadas de Milei.
“Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional pero de unidad nacional sobre la base de convocar a los mejores sin importar su fuerza política y no sobre la base de acuerdos simplemente partidocráticos. Es importante que tengamos la capacidad de abrir una nueva etapa institucional”, afirmó.
En línea, continuó su discurso y remarcó que está “convencido de que este no es un país de mierda”, y concluyó: “Todavía quedan 30 días. El 19 de noviembre tenemos que definir si construimos un país que abrace a todos o el país del ‘salvese quien pueda’”.