El humo por los incendios en las islas no para y trae complicaciones en la salud de los rosarinos. La incesante toxicidad no sólo es perjudicial para las personas sino también para los animales. El doctor Carlos Cossia alertó sobre los efectos de la inhalación de partículas contaminantes en las mascotas y advirtió un aumento de las consultas por problemas respiratorios, sobre todo en perros. Además, afirmó que la mayoría de los canes afectados vive en departamentos de edificios altos. También puntualizó en la fauna afectada directamente por habitar la zona y el peligro del uso excesivo de cloro para desinfectar el hogar.

Al aire de una entrevista en el programa Viva la Vida, que se emite por Radio Mitre Rosario, Cossia contó que se detectaron complicaciones en perros con problemas respiratorios preexistentes, como bronquitis. «Hemos tenido consultas por perros con tos crónica que pueden tener estrechez de la tráquea, bronquitis y obesidad, las causas comunes. Esos perros han sido afectados», remarcó.

A su vez, explicó: «Hemos tenido más problemas con los perros que viven en edificios altos que con los de viviendas bajas, lo cual significa que la mayor contaminación está en las zonas altas».

La fauna en las islas

Por otra parte, Cossia se refirió al daño causado directamente a la fauna que habita las islas entrerrianas.En ese sentido, aseguró que el fuego alcanza a «los animales que anidan en la tierra, como las perdices, y todos los que tiene necesidad de estar en el piso. Hay animales, como las serpientes y las víboras, que hacen un proceso de hibernación dentro de los pozos. Todos esos serían víctimas del fuego».

Precacuión con los elementos de limpieza por el coronavirus

Además, el veterinario puso el foco en el uso de elementos de limpieza para desinfectar los hogares, que prolifera por estos días a raíz de la pandemia del coronavirus. Al respecto expresó que en los animales se intensifican los síntomas que experimentan los seres humanos ante la presencia excesiva de esas sustancias, como irritación en los ojos y carraspera, porque se lamen las patas. «Debemos tener sumo cuidado con el uso y abuso del cloro porque no deja de ser un tóxico».