El presidente del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri, reiteró este jueves que «no hay urgencia» ni «es oportuno» tratar el proyecto reforma judicial impulsado por el Gobierno nacional y señaló que esa iniciativa «no va a resolver los problemas de los ciudadanos».
Negri expresó estos conceptos en una jornada organizada por el Comité Provincia de la UCR, en la cual participaron también el titular del bloque de diputados de Juntos por el Cambio de Diputados bonaerense, Maximiliano Abad; la intendenta de General Alvear, Erica Revilla, y el actor Luis Brandoni.
En la reunión bajo el lema «¿Una reforma judicial para cuidar a la política o a la gente?», Negri dijo que el proyecto «carece de oportunidad y no hay urgencia para aprobarlo», ya que «una reforma se debe hacer con consenso para ver cual es la justicia que queremos tener».
«Al populismo le molestan los otros poderes, para ellos el Congreso y la Justicia son parte de la formalidad de la democracia», subrayó, y advirtió que «le molesta el Parlamento si no tienen una mayoría para que se convierta en una escribanía».
El legislador añadió que «esta reforma judicial va en contra de la verdad, nadie cree que sea una iniciativa para resolver los problemas de los ciudadanos».
«Como decía Bertrand Russell, en la democracia la verdad es un problema prioritario. Hoy vemos que la gente tiene más urgencia por conocer la verdad, por ver qué se esconde debajo del poncho. Entonces, en medio de la enorme crisis económica y de la peste, de la desocupación y de la inseguridad que va al galope, la sociedad sale igual a la calle», añadió.
Al respecto, sostuvo que no se debe creer que la gente sale a la calle porque lo piden los políticos, sino «porque percibe que le están por robar algo, algo que tiene que ver con la verdad y con su libertad».
«Tres veces en la pandemia los argentinos le tocaron el timbre al Gobierno para decirle ´por ahí no´», enfatizó.
Por su parte, Brandoni señaló que percibe «un fervor por la política», que dijo no recordar «desde 1983». «Ese año fue muy particular, nos estábamos sacando de encima la dictadura más atroz y, como frutilla del postre, ganamos con el cariño y el empeño de Raúl Alfonsín», sostuvo.
