Marcelo Tinelli, conductor de televisión y presidente de la Liga Profesional de Fútbol argentino, repasó este domingo en CNN Radio los momentos más destacados de su carrera y analizó cuál va a ser su futuro.
En diálogo con Dante Gebel en el programa Dante, expresó que su futuro está en los medios de comunicación y en la dirigencia del fútbol argentino. También, destacó que “le gusta la inmediatez de la plataforma Twitch, pero que ahora le cuesta mucho verse a futuro”.
Haciendo un repaso por algunos momentos de su carrera como conductor de televisión, Tinelli recordó: “A los 15 años empecé a ir a Radio Rivadavia y ahí comencé a ayudar. Llegué un día y dije que si necesitaban un cronista yo estaba, hasta que me mandaron a cubrir un partido y así fui arrancando”.
En los años 90, Marcelo Tinelli se convirtió en un conductor muy famoso. En esta línea, expresó: “Gustavo Yankelevich, me hizo remplazar a Gerardo Sofovich en el horario de la noche y arranqué con ‘Ritmo de la noche’. El primer programa hizo 40 puntos de rating y al otro día me conocía todo el país, fue una locura”.
En cuanto a su presencia en la televisión, señaló que nunca dejó de estar al aire y que siempre separó “los problemas personales de los profesionales”. Y dijo: “Trato de acompañar a la gente porque siento que ellos nos acompañan a nosotros, entonces siempre quiero estar al aire”.
El conductor del programa, le consultó si en algún momento le molestó explicar el éxito y respondió: “Siempre es feo tener que explicar los éxitos o los fracasos, porque se da por una conjunción de cosas y no por una sola. Pero Argentina se ha transformado mucho en los últimos años en cuanto a las explicaciones y mucho tiene que ver la grieta profunda en que nos hemos metido los argentinos”.
“También tiene que ver mucho la política y las redes sociales, que generan esta grieta. Igual podés recibir críticas por redes sociales, pero en el mundo real y en la calle la gente es muy receptiva y muy cariñosa”, agregó.
En este sentido, remarcó que “en Argentina tenemos una gran rapidez para destacar el fracaso de alguien”.
Por último, aseguró: “Hace tiempo que no me preocupo por lo que pueden decir de mí. Pero tampoco me gusta que se digan mentiras. Uno no tiene que dejarse llevar por los elogios o críticas, tiene que estar tranquilo de saber que uno ama lo que hace”.