Una imagen sorprendió a todos en México, y poco después se viralizó a lo largo y ancho del planeta por la trascendencia que tiene cada cosa que hace o pasa al rededor de la figura de Diego Armando Maradona.
Este miércoles, cuando el astro argentino entró al campo de entrenamiento del equipo que dirige, el Dorados de Sinaloa, se lo vio caminar con enormes dificultades asistido por su colaborador más cercano, Luis Islas.
Más tarde se conoció que Diego sufre de artrosis en sus rodillas, el problema muscular que se caracteriza por el deterioro de los cartílagos. Por lo tanto, esto afecta mucho a su movilidad y hasta tiene grandes problemas para permanecer mucho tiempo de pie.
Por este padecimiento, el Pelusa se sometió a tratamientos especiales a principios de junio en Cali, Colombia. Se le hizo una suplementación de crecimiento con el fin de regenerar mediante la aplicación de proteínas concentradas y aplicadas directamente en la zona de la lesión.
A su llegada a México, las complicaciones para Maradona se acrecentaron, por lo que comenzó un tratamiento yendo a un centro de rehabilitación kinésica, por lo cual faltó a algunos entrenamientos de Dorados. Claro está, el problema principal es que el «10» no es justamente el mejor paciente y no ha escatimado esfuerzos a la hora de saltar en el vestuario junto a sus dirigidos cada vez que ha conseguido una victoria.
Lo cierto es que, cerca de cumplir 58 años (el 30 de octubre), Diego deberá seguir afrontando este tremendo dolor en sus rodillas y entre otras cosas, tendrá que luchar nuevamente contra su sobrepeso, que representa sin dudas una dificultad extra.
