Un ex boxeador falleció ahogado en una competencia en la Fiesta de la Medialuna. El hombre sufrió un paro cardiorespiratorio producto de la obstrucción en la vía aérea por exceso de comida. Tras el episodio, sus hermanos intentaron salvarlo y hasta una comentó haberle sacado un trozo de medialuna de la boca pero los rescates no fueron suficientes.
La noticia generó sorpresa y preocupación y muchos médicos fueron los que aconsejaron los pasos a seguir ante una situación similar en medios de comunicación. La maniobra de Heimlich o también llamada compresión abdominal es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio y puede salvar vidas en caso de asfixia o atragantamiento.
El protocolo se divide en dos, ya que puede tratarse de obstrucción parcial o total. En el primer caso, no se debe interferir si la persona está tosiendo porque es un mecanismo de defensa que le ayudará a expulsar el objeto extraño. También puede intentarse extraerlo con cuidado y para ello se debe utilizar los dedos índice y pulgar.
En tanto, si la obstrucción es total y la víctima no emite sonido alguno habrá que realizar la Maniobra de Heimlich mediante comprensiones que intentaran sacar el objeto y desbloquear la entrada y salida de aire. La técnica para realizarla es la siguiente:
- Colócate detrás de la persona estando tú de pie.
- Pon tus brazos alrededor de la cintura: la mano derecha en forma de puño cerrado en la parte superior del abdomen de la persona afectada (a la altura de la boca del estómago, donde se unen las costillas), y la mano izquierda tomando el puño, rodeando con los brazos la base del tórax.
- Comprime el abdomen brusca y fuertemente hacia arriba con ambas manos.
- Suspende la compresión.
- Repite la maniobra las veces que sea necesario hasta que la persona expulse el cuerpo extraño de su garganta o pierda el conocimiento.
- Si pierde el conocimiento, pide ayuda inmediatamente al teléfono de emergencias comunicando breve y claramente lo sucedido.
En niños mayores de un año se utiliza el mismo procedimiento anterior, pero el puño se coloca sobre el ombligo del niño con el lado del pulgar hacia el abdomen. Por otra parte, si la persona se encuentra sola podrá practicarse la maniobra clavando o posicionando el peso del cuerpo en el respaldo de una silla, de esta forma la presión dentro del pecho es incrementada rápidamente, forzando al objeto a salir fuera de la vía respiratoria.
