La derrota 2-1 con Arabia Saudita impactó de lleno en el ánimo de la Selección Argentina, que se esperanzaba con arrancar el Mundial Qatar 2022 con el pie derecho. Más allá de la dura caída en el debut, Lionel Messi se mostró optimismo de cara a lo que viene: «Que la gente confíe, que este grupo no los va a dejar tirados». Y afuera de la cancha también lo hizo Mauricio Macri.

«Es un partido que se puede perder, en términos que si ganamos los que vienen no pasa nada”, vertió su análisis el expresidente de la Nación en diálogo con Radio La Red. Y dio su pálpito para los próximos choques del Grupo C con México y Polonia: «Los dos partidos que quedan son muy ganables y clasificamos. Es una prueba al temple, a la convicción del equipo y al técnico. Tenemos 72 horas para pensar y reflexionar. Tomémoslo así».

El además presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, que estuvo en una de las tribunas del Estadio Lusail, aseguró que revertir este momento para la Albiceleste será «una prueba de personalidad, porque así como teníamos una superioridad sobre Arabia Saudita, también la tenemos sobre Polonia y México, pero hay que tener la tranquilidad para plasmarla en goles en la cancha”.

Y se abrazó a la ilusión de meterse en octavos de la Copa del Mundo: «Hay que mantener la calma, seguir creyendo en los jugadores y en el grupo humano que armó Scaloni, y pensar en ganar los dos partidos que quedan y clasificar».

Por esa misma línea, Macri se refirió al fin del invicto y a los méritos que hizo en cancha el combinado nacional para llevarse un resultado positivo: “Después de tres años de no perder, de creer que éramos infalibles, esto nos lleva a una profunda reflexión. Sigo apostando por este equipo y siendo optimista. Si habré ganado partidos que no merecía y habré perdido partidos con Boca que tampoco merecía… En el fútbol puede pasar esto: un equipo que ataca todo el tiempo y otro que defiende duro, bien parado, raspando en todos los tiros”.

Asimismo, consultado sobre el juego y las condiciones que impuso Arabia Saudita, el exmandatario indicó: «Esto es fútbol. Patearon tres tiros y metieron dos goles. Uno le pegó mordido, pasó por debajo del Cuti Romero y entró en un lugar imposible de la red lateral. El segundo la clavó en el ángulo, más allá de que tuvimos tres despejes fallidos. Y después, el destino…».

Sobre el cierre, Macri expresó su bronca por los tres goles anulados y la falta de efectividad de la Selección Argentina: «Nosotros perdimos la posibilidad de convertir por un hombro y después cuántas en el segundo tiempo. Quiero ver de nuevo esa que le rebota a Tagliafico y no entra».