El presidente Mauricio Macri decidió tomarse unos días de decanso durante el fin de semana para disfrutar del clásico Boca River desde Mar del Plata. Arribó el viernes a la tarde al complejo residencial de Chapadmalal y se quedará hasta el domingo.
Ferviene hincha y ex mandatario xeneize fue uno de los proncipales promotores de que el partido se jugara con público visitante.
Debido a los incidentes ocasionados durante la tarde del sábado una lluvia de insultos circularon con el hashtag #Y MAcri que se volvió trending topic en Twitter.
Ya antes que los dos equipos más populares del fútbol argentino vencieran a Palmeiras, en el caso de Boca, y a Gremio, en el caso de River, con ambas definiciones de visitante, Macri había dicho que prefería una final “entre un argentino y un brasileño”. Manifestó que no le gustaba una final entre xeneizes y millonarios “teniendo en cuenta que además soy presidente, ya tengo un estrés por mi trabajo”.
Macri tiene previsto regresar mañana después del mediodía, para concentrase en la organización de la cumbre del G20, que arrancará el viernes. De acuerdo al resultado de hoy se verá si, fiel a su costumbre, Macri se anima a hacer algún comentario futbolero ante los líderes del mundo.
Un papelón Monumental:
A pesar de los dos mil efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y distintas fuerzas federales, hubo incidentes en los accesos al Monumental de Núñez en la previa a la superfinal de la Copa Libertadores.
Cerca de las 15 de este sábado, se generaron desbordes en los anillos donde se realizan los primeros cacheos y también en el ingreso al estadio de River.
Hinchas millonarios aseguraron a C5N que el primer problema surgió en la planificación de la seguridad. Afirmaron que en el primer control se reduce el acceso y se genera un embudo por la cantidad de personas.
#AHORA: Forcejeos e incidentes a 2 horas del #Superclásico.
"Nos tiran gas pimienta", asegura un hincha en la previa del partido.
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— C5N (@C5N) November 24, 2018
En ese primer lugar, la Policía utilizó gas pimienta y lacrimógeno para controlar la situación. “Juntan a la gente y después le pegan”, denunció uno de los simpatizantes presente.